Noel Yeatts, presidente de la organización contra el tráfico de personas World Help, dice que Hollywood está alimentando el tráfico sexual al normalizar la pornografía.
Yeatts dice que Estados Unidos es el consumidor número uno de sexo a nivel mundial; y que las personas se han vuelto sumamente insensibles a la pornografía.
«El peligro aquí es que olvidamos que hay personas detrás de este problema, y hace que nos enfurezcamos ante la epidemia de tráfico sexual que está justo en nuestra puerta«, añadió Noel.
Yeatts dice que como cristianos tenemos oportunidades increíbles para marcar la diferencia.
La organización World Help se encarga de rescatar a niñas vulnerables del tráfico sexual y las ayuda a perseguir sus sueños; desde 1991 el grupo ha logrado cambiar la vida de 84 millones de personas y ha salvado a una gran cantidad de mujeres y niñas del tráfico sexual.
La organización trabaja en Tailandia y también en la India, y se encuentra luchando contra la pobreza y la oscuridad espiritual.
«Lo que hacemos es rescatar a las chicas de la industria del sexo y darles una segunda oportunidad«, dijo Yeatts.
«Los alojamos en uno de nuestros hogares y les damos educación, discipulado espiritual y un lugar seguro para vivir«, añadió.
Yeatts dice que las altas tasas de pobreza es una de las principales fuerzas que impulsa el tráfico sexual.
Muchas de las niñas que entran en la prostitución tienen entre 9 y 14 años, y se introducen a este terrible mundo porque esperan poder mantener a sus familias.
«Mucha gente no entiende que la pobreza extrema impulsa este negocio a nivel mundial«, dijo.
“En realidad, la pobreza es el proxeneta. Las niñas provienen de zonas rurales de extrema pobreza con la carga de mantener a sus familias«, añadió.
Dice Noel que las niñas terminan en bares ya que es el único lugar donde pueden vivir seguras.
Bangkok es la ciudad conocida como la «puerta de entrada para la trata de personas«, allí hay más de 30,000 niñas trabajando en más de 1,000 bares y lamentablemente ese numero asciende.
Yeatts dice que el primer paso para terminar con el tráfico sexual es educar a nuestros niños.
“La forma en que combatimos esto es hacerlo inaceptable y detener la demanda. Cuando observa este problema, debe comprender que nuestro país está creando la demanda”, dijo Noel.
