Glenda Liz Maysonet es una cantante oriunda de Puerto Rico, que desde niña mostraba cierta sensibilidad a la música. En esa misma época su agudo sentido musical le llevó a ingresar en varios coros de niños en la Iglesia a la que pertenecía su familia.
Al ser su padre pastor y al estar rodeada por dos hermanos músicos, la combinación del amor a Dios y a la música siempre fue algo natural en Glenda.
“Espera Por Ti” es un recordatorio sobre cómo Dios siempre ha estado en todo tiempo, aún en sus momentos más oscuros, porque Él permanece siempre fiel.
Lejos de mostrar un Dios castigador, que le reproche por su lejanía, “Espera Por Ti” prefiere mostrar el lado amoroso de nuestro Padre Eterno, a tal nivel que está esperando como todo un caballero a aquel que se alejó, que vuelva para darle la oportunidad de retomar su relación con Él. La letra está inspirada en Hebreos 4:16: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”.
“Espera Por Ti” es una balada en la cual predomina el piano y la guitarra acústica, dirigida los que se han alejado de los caminos del Padre Celestial. Es una canción fresca, emotiva, tierna y fuerte a la vez, con un enérgico llamado de amor de parte de Dios para la humanidad, es tiempo de recoger la última cosecha.
Este lanzamiento musical está acompañado de un videoclip grabado en el estudio Diffusonix en Toa Alta, Puerto Rico y en el estudio de televisión de la Universidad del Turabo en Caguas, Puerto Rico.
“Me enamoré de la letra desde el primer día que la escuché, porque es un tema que imparte esperanza e invita a aquel que se ha alejado del Señor a retomar su relación con Él. A través de esta letra Dios puso en mi corazón un peso muy fuerte por las personas que se han apartado, que están luchando con sus propias fuerzas, aun sabiendo que dentro de ellos, Dios es quien tiene la solución a todas sus situaciones”, cuenta Gliz, y agrega que se trata de “un trabajo musical hecho con la ternura que un padre tiene hacia un hijo, que aún cuando sabe que ha cometido muchos errores y le ha fallado, le espera con brazos abiertos de amor, recordándonos que nunca estamos demasiado lejos, como para que Dios no pueda alcanzarnos”.
By: La Batea Magazine
