Uno de los mayores símbolos de la fe del Antiguo Testamento, es el Tabernáculo, una especie de “santuario portátil”, construido por Moisés de acuerdo con las instrucciones recibidas por Dios. En el interior, según el libro del Éxodo, estaba el Arca de la Alianza, que representaba la presencia de Dios mismo caminando con el pueblo.
Durante los 40 años que los judíos anduvieron errantes por el desierto antes de entrar a la Tierra Prometida, el Tabernáculo se montaba y se desmontaba en varios lugares. El libro de Josué dice que el Tabernáculo pasó mucho tiempo en la ciudad de Silo, -Josué 18:1-, una ciudad que fue atacada y destruida casi por completo por los filisteos en el año 1100 a. C. El Tabernáculo salió de manera definitiva para Jerusalén, sólo durante el período en el que el Rey David vivió y fue reemplazado por el templo construido por Salomón.
Durante siglos, los arqueólogos han estado en busca de huellas y muchas teorías han surgido acerca de su ubicación. Pero este mes, un grupo de investigadores ha encontrado evidencias claras del Tabernáculo de los israelitas, un lugar donde se encontraba la antigua ciudad de Silo.
Según el diario Yisrael Hayom, los arqueólogos presentaron los resultados de su investigación la semana pasada durante una conferencia organizada por la “Organización de Silo”.
Las conclusiones principales son agujeros excavados en las rocas, donde probablemente fueron colocadas las vigas de madera utilizadas en el Tabernáculo. Al lado de los orificios ubicados en la parte norte del sitio arqueológico de Tel Silo, hay otras huellas que confirman el período narrado por la Biblia.
Los arqueólogos, también encontraron ollas de barro y tres grandes hornos fueron encontrados en una de las estructuras. Los investigadores creen que eran demasiado grandes para el uso doméstico. Esto hace que sea más probable que estas estructuras eran parte de un servicio público religioso. Por otra parte, se encontraron las ruinas de lo que parece ser la esquina suroeste de la muralla que rodeaba la ciudad de Silo, y las indicaciones de dónde estaría la puerta de entrada de la ciudad, otra pista que probaría la ubicación del Tabernáculo.
Existe una abundancia de huesos de animales que deberían haber sido sacrificados en las ceremonias de los israelitas. Hananya Hizmi, funcionario del Departamento de Arqueología de la Administración Civil de Judea y Samaria celebró este importante descubrimiento.
Los arqueólogos necesitan completar la excavación en el lugar, lo que llevará algún tiempo, para que puedan determinar más detalles sobre las condiciones que rodean la estancia del Tabernáculo en Silo.