En una ocasión al evangelista Yiye Ávila se le preguntó cuál era su mayor anhelo, él dijo: “Que suene duro una trompeta y yo vuele pa´l cielo con Jesucristo”, dijo el ministro tras visitar Maracaibo en el 2002 donde fue invitado por la Confraternidad de Ministros Evangélicos del Zulia para desarrollar la cruzada evangelística, en la Plaza de Toros.
En ese año un grupo de pastores y reverendos en la iglesia La Cruz, habló de su vida y del ministerio que representa y entre las muchas cosas que habló el evangelista fue claro con respecto cuando se le preguntó si el cristianismo evangélico era una industria.
“No descarto que haya gente que la vea como una industria, pero quien sienta el llamado de Dios sabe que se convierte en un instrumento para evitar la condenación de la gente”, dijo Ávila.
También habló sobre su posición
radical respecto al uso del pantalón: “Hay cosas que están en la Biblia y deben predicarse. La Biblia dice que la mujer no debe vestir como varón, que es honra para ella dejarse crecer el cabello y deshonra para el varón dejarse crecer la cabellera”.
El evangelista enfatizó que la televisión jamás la utilizó para armar un show: “Esto no es show, lo que Dios hace no se puede esconder. Ni nadie puede discutir, porque son testimonios de gente cristiana. Los mentirosos no entran al reino de los cielos. La gente testifica lo que Dios hace a través de la Cadena del Milagro, en Puerto Rico y en cualquier parte”.
Esa vez el mensaje que el evangelista llevó a Venezuela fue: “Dios quiere que el pueblo se encuentre tranquilo, permanezca unido. Venezuela, país poderoso y rico, unido totalmente, puede echar hacia delante”.
¿Le gusta que lo reciban como un santo?, le preguntaron a Yiye y él dijo: “No, no. La palabra santo se la adjudica Dios a quienes se convierten, se apartan del pecado y viven para Cristo”.
El sepelio del evangelista será hoy a las 10:00 a.m. en el Cementerio Remanso de Paz en Camuy.